Buen hotel en una no muy buena ubicación; pequeño peo muy coqueto, todo nuevo y moderno, funcional pero cómodo en un entorno medio urbano y rural muy tranquilo a 10' de playa América (en coche). Habitaciones amplias y acogedoras, con su pequeño balcón-mirador, colchón de calidad, baño nuevo donde todo funciona perfectamente. El personal muy amable y servicial.
De equipamiento anda más que sobrado para ser un hotel de 2 estrellas. Amplia piscina, con zona infantil, Gimnasio, Parking.
Lo que flaquea, como en la mayoría de hoteles, es el desayuno-buffet; aunque tiene de todo, hasta churros recien hechos, pero no destaca especialmente.
El balance no puede ser mejor, en cuanto a relación calidad-precio, estando en muchos aspectos un escalón y medio por encima de su categoría.
Muy recomendable para quien huya del bullicio y no le importe depender del coche para casi todo.